Hay muchas variedades de morcilla en España. La morcilla forma parte de las tradicionales matanzas del cerdo y antiguamente venía a ser muy común en las clases humildes. Hoy en día se sirve en muchos bares como tapa. Por eso os traigo esta tapa, sencilla y con mucho sabor.
Eso sí, con un alto poder calórico.
Para este plato he usado morcilla andaluza, concretamente de la provincia de Málaga.
Aunque en nuestro país hay diversas clases de morcilla, desde la morcilla de Burgos, la morcilla Asturiana y así hasta llegar al Sur... entre todas ellas, una de mis preferidas es la morcilla en caldera, originaria del pueblo de Úbeda (Jaén). La morcilla en caldera va sin embutir y allí es muy común comerla con unos ochíos. De Úbeda son mis raices, es el pueblo que vio nacer a mi padre y aunque haya nacido en Mallorca he de decir que una parte de mi corazón es de Andalucía.
Esta receta nació de la idea de MJ, con su receta de bocados crujientes de jamón y patata con huevo de codorniz ... No dejéis de verla, su cocina es impresionante.
Ingredientes:
- 1 pan blanco de pueblo
- 1 morcilla
- 1 manzana
- 2cds de azúcar
- aceite de oliva
- canela molida
- Brandy de Jeréz
- zumo de 1/2 limón
- cebollino
Comenzamos:
- Cortamos el pan en cubos de 4cm x 4cm. Con un cuchillo afilado y con mucho cuidado, vaciamos el centro. Metemos en el horno 3 minutos a tostar. Dando la vuelta para que se tuesten bien por todas las caras. Reservamos.Pelamos y troceamos la manzana en dados. En una sartén con un chorrito de aceite salteamos la manzana y cuando comience a pochar añadimos el azúcar, el zumo de limón y una pizca de canela. Caramelizamos la manzana unos minutos más y flambeamos con un chorrito de brandy. Reservamos.
Sacamos la morcilla de la tripa y calentamos en una sartén, deshaciéndola bien.
Rellenamos los cubos con una cucharada de manzana caramelizada y otra cucharada de morcilla, llevamos al grill del horno 1 minuto y servimos.